Presentación

Mi nombre es Soledad Fernández Urías Procuradora de los Tribunales, Licenciada en Derecho por la Universidad Carlos III de Madrid en 1995.

Mi intención desde el primer momento ha sido combinar tres ideas, por un lado el desarrollo personal y profesional, sacrificando la comodidad de recibir un sueldo a fin de mes.

Por otro lado he apostado por las nuevas tecnologías, dotando al despacho de una infraestructura solvente capaz de dar un servicio ágil, actual, cercano, y así optimizar tiempo y espacio.

Mi proyecto consiste en dar una visión novedosa a la profesión de Procurador, cimentando mi idea con las nuevas tecnologías.

La Ley obliga al Procurador como representante Procesal, a "tener al corriente del curso de los asuntos que se le hubieran confiado, a su cliente y al abogado así como transmitirle todos los documentos que se le remitan o adquiera".

Pues después de entrevistarme con Abogados y Procuradores, anoté lo que echaban en falta los Abogados de los Procuradores y viceversa y pensé en que podía diferenciarme.

MEJORAR LA COMUNICACIÓN.

Los Abogados demandan un procurador que les informe del curso de los asuntos. Piden un procurador cercano, que les anuncie los plazos con tiempo para presentar escritos, les avise de las fechas y lugar de celebración de los juicios, que les informe de la situación de los expedientes en los Juzgados, que les notifique las resoluciones del Juez y que revisen las últimas actuaciones judiciales para poder planificar con antelación una respuesta.

MEJOR POSICIONAMIENTO.

El Procurador necesita conocer y ser conocido por su cliente. Debe existir desde el principio una comunicación fluida para que el cliente se sienta representado por el Procurador y Defendido por el Abogado y en cada momento el cliente sepa a quién debe pagar y en qué concepto.